martes, 8 de junio de 2010

lunes, 7 de junio de 2010

Segunda canción para ti... 05062010

El universo se expande, yo observo silente.
Me aparte de ti como quien tranquilo duerme.

Llenaste de confusión mis días,
como en un sueño sin leyes.
Me despertaste como el sol en la ventana,
hiriendo mi piel...
con caricias de azufre quemadas.

Creí disipadas las tinieblas.
Creí en la luz que irradias.
Pero el día no dura para siempre,
pero la tristeza le sigue a la alegría.

Creo en la noche que llega.
Creo en la magia que al loco creador libera.
Andaré con la luna, en la noche eterna,
hasta que con la claridad de mis ojos...
de nuevo te vea.
Como Orfeo tuve que callar para no perderte,
dañé tu alma al hacerlo
y en el infierno caigo inerte.

martes, 4 de mayo de 2010

viernes, 23 de abril de 2010

..::El Profeta::.. por Ammel Rodrigo.

Personaje: Emiliano Zapata (resucitado a sus 33 años)
lugar: Samborn's de la casa de los condes -azulejos- México, D.F. Un día a 100 años del inicio de la revolución mexicana.


 Zapata: México, México... (se pierde su mirada, ajeno. receloso y escéptico) México, traicionado y celoso de venganza; domesticado (toma su café de una típica taza del samborn's. Carraspea) Tu voluntad rota. Pueblo duro de corazón vacío. (Viendo fijamente la taza, escudriñando las figuras azules que la adornan) tus dioses se han modificado (baja la taza. Su mirada queda fija en el público, los mexicanos.) Pero es que el mundo está lleno de dioses.
 Zapata, Emiliano Zapata. (para sí) vivo en ellos o ellos en mi, o somos tan solo un juego de prensa, gráficos y recuerdo. (toma café) Ah! sí. contundencia y convicción dictada por el poder en el quinto espacio. vivimos a su reflejo y nos lo creemos. Nos prestan los sueños y la salud, nos prestan la belleza y luego se las compramos, y sólo para darnos cuenta luego que eran cosas pasajeras, cosas intangibles. (Niega su pensamiento con la cabeza) en todo están ellos, no importa... restaurantes cerámica, comunicación, tierra... acechando en dónde ponemos los pesos (se mira las manos, vacías. Saca una moneda de su bolsillo y deja sobre la mesa la propina) Dioses! (mirando la taza y la moneda) juego a tenerlos cautivos en mis manos.
(Se encienden las luces del Samborn's se distinguen dos óleos, dos pinturas. En una la república mexicana -creada por un actor- en la otra la virgen de Guadalupe en su versión clásica de la basílica -también creada por una actriz- Zapata, viendo al respetable público) Ah! los pobres, tristes de voluntad rota (Tomando café, cubriéndose la boca con la taza. Apenas audible) Perros! (Baja la taza) silentes absurdos. gritan mi nombre pero muy quedo, para sus adentros, como se nombra a dios. Son un dios en sí mismos. Cada uno y no piensan, no hablan. (En franco dialogo con el respetable... ) A quién miran, a mi? largo de aquí déjenme mear en paz. ( Coloca la taza en el piso. Orina en la taza, dando la espalda al respetable y en medio de los sendos óleos de la república y la virgen de Guadalupe) Su tributo! ( voltea sobre el hombro hacia el respetable) Largo! a trabajar! Qué quieren ahora mis hijos? Justicia, salud, esparcimiento... Ah! un discurso! tan suyos (se da la vuelta terminando de subirse la bragueta) No está Zapata para discursos, también los olvidarían. (Se sienta en su silla sonriendo) Yo conocí a hombres que hablaban fuerte, sin gritar; y ahí iban sonriendo y llorando y les sorprendía la mañana siempre lejana como su descanso, pero con la cara retorcida de trabajo. (fija su mirada en alguien del público. Algo verá en alguno lo suficientemente moderno y ajeno a nuestra idea de "Zapata" que le hará preguntar lo siguiente. En caso de no encontrar nada, se improvisará a partir de esto.) Qué cosa es eso hijo? mira! cómo se utiliza? y lo puedes utilizar donde sea? (después de las respuestas regresará a la taza, alzándola -en caso de sonar un celular, ese será el momento de este pequeño dialogo con el público, luego retomará- ) Fui todo un profeta! México otorgó la mayor fortuna a un sólo hombre en todo el mundo. (pausa, viendo al respetable) no estamos tan jodidos! Ah! Zapata... zapatismo... es más grande que tu, pero cuidado que los grandes se desmoronan en silencio. Aquí... aquí ( se toca el pecho y la entrepierna, un bicep, la frente) aquí se rompe la voluntad, ahora está libre. (regresa a su silla) Ea! tontos!Un nuevo centenario comienza y es su idea quien los invita. De pie sobre la tierra! (pausa) libertad, qué es eso! Morir, qué es eso! Dormir sólo es eso! Sienten el cansancio, el peso de mis años? bah! de pie! yo sé qué es eso, de pie ante el poder! Los pies en la tierra no son sólo para bailar! 

Lupita era muy bonita,
como una rosa al cortar,
como una reata muy larga,
muy güena pa dominar!

Lupita era muy bonita,
con su carita al cielo,
pero a toditos les daba,
puro atole con el dedo!

Estoy seco, no llores. El agua es pa la tierra no la rieguen llorando. Al hombre le pertenece lo que gana con su trabajo... ellos esperan que se lo entregues centavo a centavo (Brinda con la taza) y pronto llegan a recuperarlo. (A un técnico del teatro) Pronto, enciende las luces (Ya en plena luz) hay demasiada oscuridad en torno a un hombre solo, demasiado silencio. Véanme, véanme a mi. Miren mis ojos, dos agujeros negros que devoran todo (Se abate en su silla) Ah Zapata quien seguirá? el hombre dentro de mi ya no importa... (mirando el óleo de la república) Necio has sido y tus errores inestimables! tu madre llorosa, tus riesgos pocos y aun te destruyes a ti mismo! (arrebata la botella "de México" y le da un trago) Ayúdame... ayúdame! (El actor de frente y de pie dibuja una letra A en el aire) ésta es la letra "A" (Zapata acabará enseñando al pueblo el abecedario).


FIN

Libre adaptación del último monólogo de Moctezuma II de Sergio Magaña por Ammel Rodrigo. México D.F. Abril 2010.



 

..::TE AMO::.. por Ammel Rodrigo.



                                      Personajes: Maximino 70 años
                                                            Lupita        59 años
                                                            Maximino 27  años
                                                            Lupita        16  años

(El actor desde el inicio se mezclará entre el público. Visiblemente borracho, desaliñado. Aparenta estar drogado. Tienen que incomodar al público. A una primera señal, el actor subirá al escenario para bailar sin ritmo una pseudo-canción que el mismo interprete. Caerá dormido. A una segunda señal, el actor se levantará para continuar con el anterior baile hasta llevarlo a su máxima consecuencia en cuanto a movimiento y sonido corporal, incluida la voz. Una danza tribal y delirante provista de sonidos guturales hasta que el cansancio del actor dé paso al personaje. se sienta en proscenio centro. Respira y recomienza un canto musitado ahora. Reconociendo su cuerpo, desconociendo su estado, manos, piernas. Articulaciones anquilosadas, respiración forzada. Mira al público. Un abuelo cariñoso mirando a su nieto. Ahora es Maximino. Sólo lleva consigo una bolsa de papel con una concha -pan de dulce- de vainilla y una ánfora. Viste como pordiosero envuelto en una cobija)
 
Maximino -70 años-: Ah! cuánto achaque, cuánto pinche achaque!... pero no siempre fue así... dónde me perdí, dónde me quedé. (ve a su padre en el patio de butacas, lo llama, lo invita a sentarse en proscenio a su lado. En el otro extremo divisa a su hermano, hace lo mismo con él. Retoma. A sus parientes invisibles.) Miren en lo que me convertí, pero no siempre fue así verdad! Yo fui joven, alto, tenía ánimo... era alegre!. Estaba fuerte, pues si trabajaba en el tranvía cómo no iba a estar fuerte (ríe) me iba a bailar todos los fines de semana allá a "los ángeles" porque quien no conoce "los ángeles"... (se convida al público a terminar la frase. En caso que no suceda, Maximino se indignará y concluirá la frase como quién enseña una gran lección) ... no conoce México! Eso! (ríe. Utilizando mímica llanamente) Me compraba mis lociones, mi aceite para el cabello "del de bebé señorita por favor" y me iba contento a bailar cada fin de semana, cada fin... bueno hasta que la conocí... aquí... en... en.. (desorientado señala para varios lugares. Se pregunta al público la ubicación de la alameda.) ...en la alameda. Desde que la vi me enamoré de ella... estaba sentadita tan bonita, con su vestido, su cabello largo, negro. Toda tan preciosa. Me fui acercando poco a poquito (de bulto) y cuando menos se dio cuenta... zas! ya estaba sentado al lado de ella: "Maximino del Valle "Y" de la Torre y es usted una mujer muy chula. Ay! qué cara puso... espantada creo, pero ya luego fue iluminando su carita con una sonrisa... cuánto piropo tan bonito. qué bonita sonrisa! y la dejó ahí hasta el último día. Nunca tuvimos hijos y lo intentamos harto! pero pues... nunca se pudo. Titipuchal de exámenes, médicos... chingo de estudios... y al final el malo era yo, el que no podía tener hijos era yo! que "el contéo" que "el esperma" chingue a su madre el conteo y el esperma! pues claro que el malo era yo, si ella era perfecta... perfecta como esa tardecita en la alameda. Total que el que no podía tener hijos era yo... (de forma idéntica) Total que el que no podía tener hijos era yo... Total que el que no podía tener hijos era yo. (El actor va descomponiendo a Maximino de 70 años para ir dar paso, lentamente a Lupita de 59. Miradas, movimientos).

Lupita -59 años- Me lo decía todo el tiempo. "Y tu puedes tener hijos?" "no seas bruto si ni operada estoy!" pero creo que nunca me entendió el muy zonzote. (Pausa, coquetea con el público) Siempre, he sido así. Desde muy chiquita. La primera vez que me maquille... no había nadie en casa y me fui corriendo al cuarto de mi mamá, directo al cajón donde guardaba sus cosméticos (Saboreando la palabra) cos-mé-ti-cos!!! Un poco de rubor, sombras, bilé y su tizne negro... parecía yo payaso! pero frente al espejo no veía tal, frente al espejo veía a una hermosa princesa! una princesa que llegó a conocer a muchos hombres... tantos! tan guapos y varoniles todos! (mordiendo una concha -pan de dulce- de vainilla) Había uno que siempre venía muy trajeado y relamido, muy bien lustrado. Trabajaba aquí pasando la alameda y siempre se quejaba de todo. Yo creo que era un huevón, sí era un huevón. (se toma un trago de tequila de su ánfora) Olía tan rico... a brandi y a cigarro! Lo único que sé es que tenía una esposa y una hija y eso porque se le salió un día que llegó..."pasado de copas"... la última vez que lo vi. Otro que conocí era un taquero de jalisco, alto, guapo, fornido... un toro! El día que lo conocí me había vestido desde muy temprano con una ropa que me prestó mi prima "la trompeta" (sube las piernas a proscenio, las acaricia. coquetea) Recuerdo que me fui corriendo a una cantina de Garibaldi y ahí me quedé sentadita en una mesa de la esquina. En cuanto entro yo lo vi, y él claro que vio que yo lo vi! ha luego me saludo alzando su cerveza. Bajé la mirada. Lugo se paró a poner música en la sinfonola. (Recorriendo con la mirada al talegón) y por fin se acercó...
      "... quisiera ser la golondrina que al amanecer, a tu ventana llega para ver a través del cristal y despertarte muy dulcemente si aún estas dormida a la alborada de una nueva vida plena en amor..."
      Platicamos toda la noche... ojos,  labios, oreja, cachetes, buche, nana... tacos de guisado, de todo vendía allí afuera de la basílica. Me divertía mucho con él aunque lo vi poco. Y no, nunca nadie me amó. Pero eso nunca me importó, nunca busqué eso. Ahora a esta edad mi alma sigue teniendo hambre de hombre, aunque mi cuerpo dice "ya no más, ya no más!"

Transición. La juventud. el sueño.

Maximino, 27 años: (nervioso) Lupita, quiero decirte que desde el día en que te conocí, cuando te vi el otro día aquí sentada en la alameda no he podido dejar de pensar en ti. desde que me dejaste tomar tu mano y caminar contigo, no he pensado en otra cosa más que en ti. Quiero decirte que si me correspondes quiero estar contigo el resto de mi vida. quiero trabajar para ti siempre. Quiero crecer y que tu crezcas conmigo. Admirarte y que me admires. Quiero estar contigo.

Lupita, 16 años: (Sorprendida mas que conmovida) Desde hace tiempo que yo me he sentido atraída por hombres... no. por caballeros como usted.

Maximino, 27 años: (acariciando su tobillo) es usted una dama.

Lupita, 16 años: (retirando la mano) es usted un caballero.

Maximino, 27 años: (acariciando su rostro) Me gusta tu sonrisa, tu piel, me gusta tu cabello, tu voz... me gustan tus ojos!

Lupita, 16 años: (acariciando su rostro) Me gustan tus manos, tu color, me gusta tu altura, tu fuerza... me gustan tus ojos 
 
Se besan.

Maximino, 27 años: Te amo!

Lupita, 16 años: Te amo! Pensé que moriría sola, abandonada. Que me iría secando poco a poco en las sombras de esta ciudad tan grande. (Viendo al público incomodado en un principio por su presencia) que a todos les daría asco, que solo recibiría insultos y olvido... y henos aquí los dos juntos ahora. vestidos como para una hermosa cena-baile!

(Entra track musical. El actor baila combinando personajes y edades. Invita al público a bailar, unos momentos y se va.)

                                                                                FIN

Adaptación libre por Ammel Rodrigo de "El cuerpo pide ya no más" de Ramón Hernández. México D.F. Febrero 2010.